De médico a ensaladera en New York

Empecé compartiendo apartamento con una dominicana en el uptown de new york por segunda vez me tocaba buscar trabajo rapiditamente antes de que los 2000$ que ya iban en menos 1000 y unas compras de invierno tentativamente llegasen a 0. les cuento un secreto mágico: no se por que en momentos como estos el dinero siempre vuelve a mi y en abundancia, ó si lo sé, creo que cuando le damos el justo valor al dinero y no vivimos cuidando de él siempre se multiplica, no me malinterpreten no se trata de no ahorrar, se trata de no dejar de vivir o postergar los momentos por el, muchos veces he gastado el dinero y digo: bueno algo surgirá, ya resolveré. No dejo que me invada la preocupación, y justamente siempre surge algo, no me había leído :el secreto para entonces, si lo han leído ustedes sabrán que es una técnica de atracción , ojo no puede ser forzado, realmente tienes que despojarte del miedo a perder el dinero para que el vuelva ti. 

Finalmente conseguí trabajo en un restaurant de comida típica venezolana, dicen ellos como ensaladera, pero básicamente era la asistente del cocinero, y me toco aprender a meterme un cohete en el cu.. porque no se alcanzan a imaginar lo atractivo que es para un neoyorquino la comida suramericana, eso mantenía full full, dándoles una vista al futuro unos 4 meses después me echaron porque preferían a un hombre que pudiese además de hacer mi trabajo,otros mas rudos, como cargar mercancía y demás. Tristemente en el extranjero ya lo deben saber, el latino no contrata al latino por fraternidad sino porque busca mas trabajo a un menor precio. Pero en fin, me sirvió mucho ese tiempo para organizarme, hice buenas amistades(de esas que son transitorias y distantes luego de que cada quién sigue su camino, pero que dejan un dulce recuerdo), la pasábamos muy bien dentro de todo el trabajo, podía comer mucha arepa de reina pepeada y joder con "sweetie" el apodo de nuestro querido dishwasher que en su tiempo libre pasaba viendo pornografía.

Desde que comencé a trabajar mi horario era de 4 a 11 pm, mas el tiempo que tardábamos en limpiar y cerrar. En el día además de dormir aprovechaba de salir a conocer, perderme, encontrarme ,y relajarme.

 

Perderme y encontrarme en dos planos: terrenal y emocionalmente hablando, mis viajes no han sido de turismo, han sido de descubrimiento, y muchas veces de huida, para que mentirles, no tengo ni las más remotas ganas de parecer perfecta porque ni intentándolo podría. En los últimos años había participado activamente en la creación de una vida en la que no me veía en ella pero creía correcta, como diría mi querida Elizabeth Gilbert: quizás la vida no haya sido tan caótica pera el mundo lo es, y la trampa es encariñarse de una parte de el, la ruina es un regalo, es el camino a la transformación, pero yo estaba en plena ruina y no alcanzaba a divisar los cambios. 

Eso si, había tomado ciertas medidas, por ejemplo, estar realmente en soledad, después de una relación tan larga, un divorcio, varios intentos de recuperarlo y permitirme conocer a otras personas sin ningún fin satisfactorio, a lo mejor simplemente me tocaba aplicar lo de: aprender estar sola, y quererme lo suficiente para permitir luego que otro entrase a mi vida.

En serio les juro que eso intentaba, estar en soledad, y todo comenzó a complicarse cuando Juan apareció en mi vida..

Sí (aquí empieza la parte dramático-amorosa) de la historia.. que continúa ésta semana..